La electricidad es uno de los suministros básicos que la ley exige para que una vivienda se considere habitable. Para recibirla. nuestros hogares están conectados a una red de acceso que está en manos de una compañía concreta según la zona. Endesa, Iberdrola, Naturgy, EDP o Viesgo. En ese sentido sigue siendo un monopolio en cada zona. Estas empresas fueron públicas hasta que se fueron privatizando tras la liberalización de 1997. Los mecanismos artificiosos con los que se dotó al mercado han sido insuficientes para compensar este dominio físico sobre el cable. Mucho tienen que ver las intensas puertas giratorias entre los sucesivos gobiernos y los consejos de administración. Aunque lo blanqueen con campañas publicitarias, son las empresas españolas que más impacto tienen en el cambio climático. También son lideres en quejas de consumo y en prácticas deshonestas para el consumidor.

Estructura del sector

La liberalización/privatización de 1997, dividió el sector en varias ramas:

  • Producción (centrales nucleares, hidroelectricas, eolicas, fotovoltáica...)
  • Transporte (alta tensión)
  • Distribución (baja tension, del transformador al contador)
  • Comercialización (quien te factura, y paga a todos los anteriores)

Transporte y distribución son monopolios naturales al menos que dupliquemos infrastructura de cableado. El Transporte está en manos de Red Electrica Española y es de gestión público-privada.

Cada distribuidora tiene asignada una zona en monopolio.

La Distribución está en manos de las empresas privatizadas originales que mantienen monopolio por zonas. La complicación administrativa del sector ha hecho que muchas de las pequeñas distribuidoras de ámbito local que aún existen vayan poco a poco desistiendo y dejándose comprar por las grandes.

En 1997, parecía seguro para las grandes liberalizar la Produccíon. Era poco probable que pequeñas empresas o particulares fueran a hacer una nuclear o una hidroeléctrica. Con las renovables esto cambió y por eso el lobby (Unesa, ahora Enelec) se dedicó durante años a bombardear su desarrollo si no es por su mano.

Sin embargo, tampoco tenemos opción a escoger directamente quien produce nuestra energía. La Comercialización es la rama del sector que podemos elegir directamente. La comercializadora nos ofrece tarifas y cobra las facturas. Con el importe de esas facturas la comercializadora:

  • cubre la demanda de sus usuarios comprando la energia que los productores vuelcan a la red,
  • paga los peajes por usar las redes transporte y distribución,
  • cubre su propios costes, y
  • genera beneficios a sus accionistas.

La factura de la luz

La factura eléctrica tiene cuatro componentes principales:

  • La parte proporcional a la potencia (capacidad de la instalación)
  • La parte proporcional a la energía (lo que consumimos)
  • Alquiler o manteniento del contador (va directo la distribuidora)
  • Otros extras o servicios de la comercializadora

Tanto en la parte de la potencia como la de la energía hay un mínimo a cobrar que es la parte regulada de los peajes y que estan establecidos por ley. Esos peajes van a parar a distribución y transporte y a otros costes que no tienen que ver con la comercializadora.

Compártelo